Hace más de una semana injertamos unas cuantas plantas de tomate sobre plantas de patata, al pertenecer las dos a la familia de las solanáceas este tipo de injerto es totalmente viable. El resultado final es una planta que su raíz da patatas y en su parte aérea tomates.
En la foto de arriba se puede apreciar como la unión entre tomate y patata se ha sellado.
Poco a poco las hojas mustias del tomate van volviendo a su estado normal. Durante unos días evitaré que le de el sol directo a estos injertos.
Mientras el huerto se está llenando de flores de distintos colores, dependiendo del tipo de patata. Esta de arriba es de las más adelantadas y pertenece a la variedad canaria yema de huevo.
Estas flores son de la variedad de patatas ojo de perdiz.
Y estas últimas de la variedad azul de la mancha. Y así hasta 15 variedades distintas.
Un saludo.