Este año estoy dedicando una especial atención a los tomates, 280 plantas (por ahora) que he mimado desde el mismo día que puse el semillero. Catorce tipos distintos de tomate (raf, rió grande, corazón de buey, voyage, kumato, pantano romanesco, robin, cherry, rama, secano, pomodoro gigante, rosado de huesca, join or die y púrpura) entre variedades ya comunes en años anteriores y nuevas que intentaré adaptar al huerto y a mi modo de cultivo.
Ayer empecé a labrar unos pocos (los más adelantados) a los que quité las primeras hojas de la base y les abrigué un poco más el tronco, formando ya el surco sobre el que caerá el riego por goteo.
Desde el día que los trasplanté no los he vuelto a regar, la humedad del terreno los ha mantenido bien, esto forzará a las plantas a desarrollar más sus raíces.