En previsión de que para la semana que viene vuelva el buen tiempo, esta tarde he sacado del invernadero los plantones de pepino (20 de la variedad cornichón y 30 liso largo) y los he pasado al huerto.
Los he plantado igual que el resto de hortaliza, en casillas llenas de una mezcla de compost y estiércol de oveja muy curado.
Ya que estaba liado haciendo agujeros, llenándolos de compost y plantas, he puesto los pimientos que quedaban en el semillero, los que suelo guardar para las marras.
Cuanto estaba a punto de volverme para casa, me han llamado la atención las fresas, este año han salido a cientos. ¡Que sabor tan bueno! Nada que ver con el fresón comprado. Para mañana ya tengo el postre.