Prácticamente ya tengo plantadas todas las hortalizas y como siempre ya estoy deseando coger tomates, patatas, pimientos ... Cuando uno está a pie de huerto todo el día, pendiente de las plantas, se le antoja que éstas no crecen, que todo va muy lento. Por suerte la naturaleza es imparable y todas las plantas crecen bien siguiendo cada una su ritmo.
Una de las cosas buenas que tiene el plasmar en un blog las rutinas del huerto, es ver como evoluciona las plantas, permitiéndome tener una perspectiva más objetiva de este conjunto.
Ayer terminé de labrar las patatas Azul Oliva, miles de ortigas invadían los surcos, se ve que el estiércol de oveja les viene bien.
A partir de mañana empezaré a labrar los tomates, aunque no están mal de hierba. Al regar por goteo y no por inundación, esta parte del huerto cría mucha menos hierba que la zona de las patatas.