De las cuatro variedades que sembré en
julio (
ratte,
valfi, azul oliva y ojo de perdiz), sólo he cosechado la mitad de las azul oliva y muy pocas
ratte, el resto se las comieron los
jabalíes a finales de
septiembre.
Es curioso ver como el frío vuelve casi negras estas patatas azul oliva.
Estas son las últimas berenjenas estriadas toga, que aún resisten el frío de la noche.
Al igual que a las patatas azul oliva, el frío vuelve mucho más negros estos tomates osu.
Sorprende ver como aún siguen floreciendo.
Bueno, ahora toca descansar. Durante un par de meses vienen días de chimenea, setas, madroños y comidas que quiten el frío, como este cocido que hicimos hace unos días con los amigos.
Es tiempo de ir pensando como quedará el huerto el próximo año.
Un saludo.