28.7.09

Duendes.

Como viene siendo habitual, cada noche recibimos en el huerto la visita de un grupo de duendes, que se dedican a inquietar a mis perros con sus juegos y que están tomando la "molesta" costumbre de escarbar en los surcos de las patatas, para ver que es aquello que con tanto interés guardo bajo tierra. Así que todas las mañanas toca deshacer las "fechorías" de mis amigos los zorros y volver a enterrar las patatas de siembra en su sitio.

Estos ojillos brillantes son los de un cachorro de este año, que ya nos ha perdido el miedo y todas las noches a la hora de la cena se une a nosotros.