Alentado por las palabras de ánimo de mis amigos, este fin de semana empecé a sacar las patatas azules, y aún sabiendo que iba a ser un esfuerzo en vano, entre golpe y golpe de azadón me intentaba animar recordando las palabras del amigo Sócrate "Seguro que alguna habrá sana, por lo menos las más profundas". Pues nada de nada, prácticamente todas las patatas están dañadas por el hielo.
14.12.10
6.12.10
Preparando un nuevo ciclo.
Esta mañana la lluvia ha dado una pequeña tregua, tiempo suficiente como para empezar a arrancar las matas de tomate, que al igual que las patatas han aguantado más o menos bien hasta las heladas de hace unos días.


Un saludo.
4.12.10
Cosas que pasan.
El huerto no siempre da buenos ratos y satisfacciones, como ejemplo la imagen que me he llevado hoy cuanto me he pasado por el campo, todas, todas, todas las patata azules se han congelado. Hace unos días estuve a punto de sacarlas, pero al ver que la piel se rozaba con mucha facilidad (síntoma claro de que aún no estaban granadas), pensé dejarlas unos días más. Hoy al ver que se podía andar sobre el hielo de la piscina, me he dado cuenta de que se había perdido toda la cosecha de patatas. Cosas que pasan, y aunque siempre podría decir eso de que "no mandé mis naves a luchar contra los elementos", en el fondo sé que en esta ocasión he jugando a la ruleta rusa con la naturaleza y ella ha ganado.

Ya volverá la primavera y entonces me tomaré la revancha.
Un saludo.
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