Cosas que pasan II.

Alentado por las palabras de ánimo de mis amigos, este fin de semana empecé a sacar las patatas azules, y aún sabiendo que iba a ser un esfuerzo en vano, entre golpe y golpe de azadón me intentaba animar recordando las palabras del amigo Sócrate "Seguro que alguna habrá sana, por lo menos las más profundas". Pues nada de nada, prácticamente todas las patatas están dañadas por el hielo.

Casi todas presentan este aspecto. Se ve claramente la parte por donde el hielo ha congelado la patata.

Esta zona se queda muy blanda, tanto que se puede deshacer con un dedo. Qué le vamos ha hacer, son cosas que pasan. Ya volverá la primavera.

Un saludo.

Preparando un nuevo ciclo.

Esta mañana la lluvia ha dado una pequeña tregua, tiempo suficiente como para empezar a arrancar las matas de tomate, que al igual que las patatas han aguantado más o menos bien hasta las heladas de hace unos días.

Este amasijo de vegetación entre seca y quemada por el frío son mis tomates piel de doncella, que aún estaban cargados de fruto.

Ahora toca preparar el huerto para un nuevo ciclo de cultivos. Los restos de vegetación irán a la compostera (aquí todo se recicla) y los tomates verdes la mitad los guardaré en estantes para que maduren poco a poco y la otra mitad se los iré dando a las gallinas.

Un saludo.

Cosas que pasan.

El huerto no siempre da buenos ratos y satisfacciones, como ejemplo la imagen que me he llevado hoy cuanto me he pasado por el campo, todas, todas, todas las patata azules se han congelado. Hace unos días estuve a punto de sacarlas, pero al ver que la piel se rozaba con mucha facilidad (síntoma claro de que aún no estaban granadas), pensé dejarlas unos días más. Hoy al ver que se podía andar sobre el hielo de la piscina, me he dado cuenta de que se había perdido toda la cosecha de patatas. Cosas que pasan, y aunque siempre podría decir eso de que "no mandé mis naves a luchar contra los elementos", en el fondo sé que en esta ocasión he jugando a la ruleta rusa con la naturaleza y ella ha ganado.

Ya volverá la primavera y entonces me tomaré la revancha.

Un saludo.

Ya falta poco.

Las lluvias de estos últimos días han desenterrado alguna que otra patata azul, tienen un buen tamaño y muy buen aspecto, la única pega que les veo es que se despellejan con mucha facilidad, síntoma de que aún les falta unos días para que terminen de estar hechas.

Ya falta poco.

Amenaza de nieve.

Consultando el tiempo he visto que las predicciones anuncian nieve para la próxima semana, así que para que no se hielen, he empezado a recoger los tomates que aún estaban madurando en las matas. Sólo de tomate kumato entre verdes y pintos he cogido más de 20 kilos, terminarán de madurar al refugio del frío en estanterías de madera, el año pasado los tomates así guardados duraron hasta mediados de enero. De aquí al fin de semana terminaré de coger el resto de tomates, aunque no se donde voy a meter tantos, habrá que buscar un hueco o hacer mermelada de tomate verde. Estos me los he traído a casa para la cena.

También he terminado de arrancar las calabazas y unas pocas aguaturmas.

Espero que al final la nieve se retrase un poco y me deje sacar las patatas azules para mediados de diciembre. Las plantas están perfectas y el terreno ya se empieza a agrietar allí donde está engordando el tubérculo, creo que voy a tener una buena cosecha.


Un saludo.

Dos tesoros.

¿Cuándo algo común se convierte en algo excepcional? ¿Cómo es que la simiente de una planta de lo más común, me parece un tesoro? Esto es lo que he pensado esta tarde al recoger en Correos el paquete en el que venían desde Francia estos magníficos ajos elefante.

A la izquierda una cabeza grande de ajos, a la derecha un diente de ajo elefante.

La segunda gran sorpresa del día también me la he llevado esta tarde, cuando el amigo Ángel ha llamado por teléfono para ofrecerme esta simiente de haba. Lo que las hace especiales es el hecho de ser una variedad de haba antigua de los hortelanos de Jaén, que Ángel afortunadamente se ha empeñado en que no se pierda, así que las está repartiendo entre sus amigos hortelanos. Gracias.

Un saludo.

Nízcalos 2010.

Repasando entradas antiguas he visto que me estoy repitiendo en temas y contenidos, pero creo que es algo inevitable, patatas, tomates, pimientos, verano, otoño, invierno, primavera y vuelta a empezar. Aún a costa de volverme pesado, por aquí dejo unas fotos de los nízcalos que he cogido esta tarde, en poco más de una hora, 10 kilos de sabrosísimos nízcalos (o guíscanos como decimos por aquí).

Mientras termino de escribir esta entrada, ya empieza la casa a oler a nízcalos asados. ¿Adivináis qué hay esta noche para cenar?

Un saludo.

Pollos tomateros.

En estos días de otoño, con tanta diferencia térmica entre mañanas, tardes y noches, lluvia, aire y frío, los tomates se resisten aún a dejar de florecer y madurar, las inclemencias del tiempo, sin embargo, pasan factura a mis tomates haciendo que tarden más en madurar, engorden menos y se rajen con mucha facilidad. Este excedente de tomates rajados, pochos o picados, terminaban antes en la compostera, pero este año he encontrado la "máquina perfecta de compostaje y abonado", mis pollos tomateros.

Estos son Lito y Chili. Lito en su día, un pequeño pollito de mercadillo que sirvió una temporada de entretenimiento a mi sobrinita y que fue jubilado a muy buena edad. A dia de hoy es toda una gallina roja, dócil y algo soba, que se deja coger, acariciar y que acude como un perrillo cuando se le llama. Chili (o Chilindrón por lo gordísimo que se está poniendo), era un precioso pollito amarillo, hasta que la pubertad lo ha convertido en un pollo gordo y tolondrón, que sólo piensa en comer y en tumbarse, sin ninguna habilidad más la de hacer sombra (si se pone al sol, si no ni eso), es curioso ver como las especies creadas simplemente para la producción de carne, han perdido (lamentablemente) todos sus instintos naturales. Espero que en los 10 años de vida de un pollo, recupere alguno.

Pero los pollos no son los único que hoy van a comer tomates frescos, estos son los piel de doncella que he cogido hoy para la cena.

Y estos los que espero recoger en las próximas semanas, si el frío los deja.

Como curiosidad, estos tomates Osu plantados de esqueje que el frío y la falta de riego los está volviendo más oscuros cada vez.

En unos días empezaré a coger los caquis, que como todos los años están doblando las ramas del árbol hasta el límite.

Un saludo.

Aguaturmas

Ya tenía ganas de probar las aguaturmas (Helianthus tuberosus), así que esta semana cuando he visto que el surco sobre el que estaban plantadas se estaba abultando y agrietando, me he decidido a arrancar una de las plantas, cual ha sido mi sorpresa al desenterrar este inmenso haz de tubérculos, más de 40 en una sola planta.

Creo que es una de las plantas más productivas que he tenido en el huerto.

Sorprende también su buen sabor dulce anuezado y su carne blanca y crujiente.

Creo que a partir de ahora, las aguaturmas van a tener todos los años un hueco en mi huerto. Desde que las planté no les he prestado ninguna atención, no las he abonado, no las he labrado, no las he regado y no las he curado con nada, no les ha dado ninguna enfermedad y no les ha atacado ningún insecto, aún así las plantas han alcanzado más de 3 metros de altura. Como suelo decir en estos casos, esta es la planta perfecta para el hortelano vago.

Un saludo.

Otoño.

Ya estamos en otoño mi estación preferida, sobre todo este mes de octubre cuando no hace aún demasiado frío como para que el huerto deje de dar hortaliza, pero las temperaturas y las primeras lluvias propician una de mis mayores aficiones, coger setas.

Estas son las primeras setas de este año (Agrocybe aegerita), las he estado dejando crecer hasta hoy, esperando a que tuviesen el tamaño perfecto, ni demasiado pequeñas, ni demasiado grandes. Como siempre he dejado unas cuantas sin cortar para que sus esporas vuelvan a dar setas el próximo otoño.

Mientras como ya he comentado, el huerto sigue produciendo hortaliza a buen ritmo y aunque a los tomates le cuesta un poco más madurar, los pimientos agradecen que haya refrescado.

Hoy he recogido calabacines, pepinos, tomates, berenjenas, calabazas, aguaturmas y kiwuanos (Mirando ahora esta foto, me recuerda las antiguas ilustraciones que en los libros de texto recreaban el famoso Cuerno de Baco).
Como curiosidad, por aquí dejo esta foto de calabazas y kiwuanos, parece mentira que estos dos frutos pertenezcan a la misma familia vegetal (Curcubitáceas).

Un saludo.

Patata tardía.

En la luna menguante de agosto sembré las patatas tardías, 100 kilos de patata Azul Oliva, un mes después ya están brotando.

Aunque las más adelantadas ya germinaron hace un par de semanas.

Esta tarde las he regado, ya que se esperan aún días de templados y soleados.

Solo tomates.

Acabo de volver del huerto y no he podido resistir la tentación de poner por aquí una foto de los tomates que he cogido esta tarde.

Me siento como una abuela presumiendo de lo guapos que son sus nietos.

Un saludo.

Agradecimientos.

Todos los años cuando planifico el huerto, intento hacerle hueco a alguna que otra variedad de hortaliza “rara”, así que durante los meses de invierno cuando el frío hace que el huerto no sea más que un proyecto de primavera, me dedico a buscar y recopilar semillas de un lado y de otro. Gran parte de estas semillas las compro (a veces a precios algo elevados), pero otras veces (cada vez más) me las envían amigos desde los rincones más dispares.

Quiero desde aquí agradecer públicamente su generosidad a …

Ana, que desde Santiago de Compostela me envió estos pimientos azules y chocolate.

Vallero, que desde Castellón me envió estos magníficos tomates rosados de Huesca.

Conchi (Chi), que desde Burdeos me envió estos preciosos tomates Osu y Join or Die.

Julio, que desde San Fernando en Cádiz me envió estos frondosos kiwanos.

Espero no haberme olvidado de nadie, si es así se admiten tirones de oreja.

Un saludo.

Etiquetando semillas.

Llevo un par de semana guardando y etiquetando semillas de la hortaliza de este año, hay de todo un poco y aún quedan muchas por guardar. Con lo metódico que soy al plantear el huerto y en el cuidado de las plantas, hasta este año no me había puesto a clasificar y a etiquetar semillas, por lo que no era extraño que al plantar los semilleros, mezclara y confundiera unas semillas con otras; sin ir más lejos, este año creía haber plantado 150 planas de kumato y al final resultaron ser tomates piel de doncella (no ha sido un mal cambio).

Hoy le ha tocado a unas cuantas variedades de tomate y a estas magnificas habicholillas (judías verdes).

Fin de agosto.

Bueno, ya se ha terminado el mes de agosto. Me he pasado semanas sin publicar una entrada en el blog, en parte por el hecho de haber vivido durante todo este mes aislado sin internet (internet, teléfono, televisión ...) pero sobre todo, por pura pereza. Así que, cámara en mano, me he dado una vuelta por el huerto y he hecho unas cuantas fotografías.

Estas son mis dos nuevas mascotas, Lito y Chili, dos pollos "come cigarrones", que me siguen continuamente por todo el huerto devorando a todo insecto incauto que huye a nuestro paso. Han cambiado su incierto futuro junto a una guarnición de patatas fritas,por una vida, espero que larga y tranquila en el campo.

Como casi siempre, lo que me ha dado más trabajo durante este mes ha sido volver a plantar las patatas, cerca de 100 kilos de patata Azul Oliva que espero recoger a finales de noviembre, antes de que vuelvan las heladas.

Algo menos trabajosos, han sido los tomates, que este año han tardado en madurar muchísimo, pero la espera ha valido la pena.

Estos son tomates Piel de Doncella, grandes (más de medio kilo), muy dulces y carnosos, que maduran con un bonito tono entre rojo y morado.

Parecidos a los anteriores son los tomates Join or Die, también maduran en morado, pero su tamaño es algo más pequeño, se caracterizan por un bonito rayado en verde bronce que se hace más intenso cuando están muy maduros.

Pero los tomates que se llevan el premio a la extravagancia son estos pequeños tomates Osu, de color negro y sabor muy dulce.

Los pimientos y berenjenas, como siempre, no necesitan más cuidados que el riego, de lo que se encarga un regulador,así que a estas alturas solo me dedico a recoger verdura.

Estos son pimientos italianos y pajarillos de huerta.

Pimientos de Padrón.

Berenjenas de Almagro.

Berenjenas turcas.

Por último dejo por aquí esta foto de mis aguaturmas, que alcanzan ya más de 3 metros de altura y que espero probar en el mes de octubre.

Una vez pasado este mes de aislamiento (voluntario), espero volver a publicar de forma regular nuevas entradas en el blog.

Un saludo.

Agosto.

Ya estamos en agosto, ¡Ay parecía que no iba a llegar jamás! Este es el mes por excelencia del huerto, es ahora cuando todas las plantas están en plena producción.

Los tomates este años están espectaculares, una de las variedades alcanzan ya los dos metros, alineados en setos espesos de hoja, tallos y tomates, grandes y gordos, de un color purpura oscuro.

A estos tomates voyage les queda aún unos días para madurar.

Estas son mis nuevas berenjenas turcas, son muy proliferas y llama la atención sus pequeños frutos rojos, que se asemejan más a un tomate que a una berenjena.

Aquí una muestra del fruto maduro en un color rojo-anaranjado.

Aquí en verde, aún sin terminar de madurar.

Mientras las habicholillas ya están empezando a florecer y dar fruto.

Y los pimientos y guindillas en plena producción, de muestra estos chiles pasilla bajio, alcanzando ya su típico color verde oscuro (casi negro).

Ya estoy labrando el terreno para plantar las patatas tardías, en unos días colgaré por aquí unas imágenes.